lunes, 7 de febrero de 2011

Los ritos de paso más extraños

Los ritos de paso de la niñez a la madurez son un fenómeno que está presente en muchísimas culturas a lo largo del mundo, siendo los más conocidos posiblemente el rito judío del Bar Mitzvá y la Fiesta de los Quince Años que se celebra en varios países de Latinoamérica. Pero no todos estos rituales son tan "convencionales" en todo el mundo, ya que hay algunas culturas y tribus que se exceden (y por mucho) de lo normal, estos son los más extraños del mundo:

10. Indios Algonquinos (Canadá). Los niños de esta tribu, localizada cerca de Quebec, tienen un rito de paso hacia la vida adulta  en el que se usa una droga conocida como wysoccan, la cual es unas 100 veces más fuerte que el LSD, siendo sus efectos las alucinaciones, taquicardias, amnesia e hipotermia
El objetivo de tal martirio es provocar un estado de amnesia para que el adulto olvide  todas las experiencias de cuando era niño. Por desgracia, el efecto de la droga no solamente borra los malos recuerdos, sino todos, incluyendo su familia, cómo hablar e incluso, su propio nombre.
Si de casualidad el chico muestra señales de recordar cualquier cosa después de haber pasado tres semanas drogado en una jaula, entonces se le aplica un segundo tratamiento, más fuerte incluso.

9. Vanuatú (Vanuatú). Los niños de los archipiélagos de este país situado en el suroeste del Pacífico realizan el ritual N'gol (tierra de buceo), el cual consiste en hacer una especie de puenting, pero a su manera, es decir, desde unas plataformas precarias y quedando lo más cerca posible del suelo, ya que cuanto más lo estén, mayores riquezas y amores les proporcionarán los dioses en su edad adulta.

8. Hamar (Etiopía). Entre los 12 y 15 años, los niños de esta tribu tienen que enfrentarse a uno de los momentos más tensos de toda su vida, y es que deben de saltar sobre una serie de vacas puestas en fila 4 veces de lado a lado sin caerse, ya que si lo hacen perderán todo el respeto de sus allegados durante toda su vida, además del de todas las mujeres.

7. Ogiek (Kenia). Su rito de iniciación es igual para los niños que para las niñas, y se celebra entre los 14 y los 16 años de edad. Consiste en la circuncisión, viviendo durante cuatro semanas, sin ningún tipo de contacto con personas adultas ni del otro sexo,  en medio de la selva. Son pintados con arcilla blanca y carbón vegetal con el fin de parecer auténticas criaturas salvajes.

6. Tukanas (Colombia). La Festa das Moscas Novas es el rito de paso hacia la feminidad utilizado en esta tribu del noroeste amazónico. Sucede cuando se viene la primera menstruación, tras lo cual se mantiene aislada a la niña durante unas 8 semanas en una habitación de la vivienda construida para tal fín. Durante este período se le hace creer a la iniciada que está en el bajo mundo y será atacada en algún momento por un demonio llamado Noo. Para culminar el rito los demás habitantes de la casa se adentran en esa habitación disfrazados con máscaras y capuchas haciendo creer que son encarnaciones de Noo. Tras esto, se pinta el cuerpo de la niña de blanco para así protegerse del demonio, sacandola a la tercera mañana de esa habitación como una auténtica mujer.

5. Okrika (Nigeria). A las niñas de esta tribu se les da muchísimo de comer y beber los dos días de después de su decimoquinto cumpleaños, además de que deben cantar canciones relacionadas con este ritual durante esas dos madrugadas. Todo esto es realizado para que ese año no haya sequía en el pueblo y se alejen los malos espíritus.

4. Mardudjara (Australia). Cuando un niño de eta tribu alcanza la edad de 16 años, los líderes tribales lo llevan a una hoguera y lo acuestan junto al fuego. Los demás miembros de la tribu rodean al chico mientras cantan y bailan. Otro grupo de hombres, llamados los Mourners, gimen y lloran mientras le efectúan la circuncisión al muchacho. El líder que se hace cargo de la circuncisión se sienta sobre el niño con su pecho frente al pene. Levanta el prepucio y lo gira a fin de poder cortarlo. Dos hombres toman turno para cortar la piel con cuchillos que tienen poderes mágicos. El muchacho muerde un boomerang mientras la operación se lleva a cabo.
Cuando la circuncisión es completada, el chico se arrodilla en un recipiente especial que se coloca sobre el fuego para que el humo pueda elevarse y purificar su herida. Mientras aun sigue sentado y dolorido, los líderes le piden que abra su boca y trague una “buena carne” sin masticarla. Esa carne es de hecho su propio prepucio, lo cual es informado al joven después de haberlo tragado, diciéndole que acaba de comerse "su propia niñez".
Meses después, llega la segunda parte de la iniciación, llamada subincisión. Los líderes vuelven a llevar al muchacho al fuego. Otra vez hay cantantes y danzantes. De nuevo uno de los líderes se sienta en el pecho del joven y le vuelve a agarrar su pene. Ahora una pequeña vara de madera se inserta en la uretra para proporcionar soporte al cuchillo con el que se corta desde el frenillo (bajo la cabeza del pene) hasta casi el escroto.
Después de la subincisión, el joven permanece de pie en el fuego y permite que su sangre salpique la hoguera. Desde ese momento, el joven deberá agacharse para orinar, justo como una mujer. De hecho, algunos antropólogos creen que la ceremonia de subincision es una especie de simulación de la menstruación, para permitir que los hombres simpaticen y comprendan mejor a las mujeres de la tribu.

3. Sateré-Mawé (Brasil). En esta tribu amazónica, el rito de paso a la edad adulta consiste en introducir la mano 20 veces en un guante lleno de hormigas bala, las cuales miden entre 15 y 25 milímetros, pero su picadura dicen que da un dolor parecido al de una bala, durando el mismo aproximadamente 24 horas. Si el joven consigue aguantar el dolor de tantas picaduras y tan dolorosas, será considerado un auténtico guerrero Mawé. Algunos hombres, para demostrar su masculinidad son capaces de repetir este ritual cuantas más veces mejor.

2. Matis (Brasil). Para que un niño de esta tribu sea aceptado como hombre, deberá soportar que se le inyecte veneno en los ojos, ya que según ellos aumentará su capacidad ocular; después de esto deberá de soportar 20 minutos todo tipo de golpes y latigazos dados por los otros miembros de su familia; por último, parte del brazo del niño es quemado con la finalidad se insertarle veneno ya que supuestamente esto incrementa la fuerza del niño, algo que, provoca generalmente el desmayo, los vómitos y a veces convulsiones en el joven. Una vez que el niño pase estas pruebas es aceptado como hombre de la tribu.

1. Sambia (Papua Nueva Guinea). Al cumplir los siete años, los niños de esta tribu son separados de todo género femenino, incluida su madre. Esta separación es tan extrema, que las mujeres utilizan caminos diferentes que los hombres para desplazarse.
Después de ser separados de las mujeres, los jóvenes son sometidos a algunos rituales brutales. El primero de ellos es el de sangrado por la nariz. El joven es amarrado a un árbol y su nariz es perforada con ramas de árbol afiladas hasta que la sangre fluye constante y abundantemente hasta que el muchacho se debilita y se desvanece. El propósito de esto es que el joven se prepare para su vida como guerrero.
La segunda parte de este ritual tiene que ver con la creencia de los Sambia de que los hombres y las mujeres nacen con un Tingu, la cual es la parte del cuerpo que permite la procreación. El tingu de mujer esta listo para la reproducción cuando se presenta la primera menstruación. En cambio, los hombres nacen con su tingu seco y la única manera de llenarlo es con la “leche masculina”, que no es otra cosa sino el semen de otros hombres sexualmente maduros. Ellos creen que beber la escencia masculina de otros hombres hara que los muchachos sean fuertes y viriles. Es por eso que en la privacidad del bosque, un joven le practicará sexo oral a otros hombres un poco más mayores, normalmente solteros de entre 13 y 21 años. A los participantes se les aconseja “beber la escencia masculina” en la mayor cantidad posible a fin de que obtengan mas fuerza.
Alrededor de los 20 años, un hombre de Sambia esta listo para casarse, pero antes de que se lleve a cabo la ceremonia, los líderes deberán enseñarle al joven los secretos para protegerse de las impurezas del contacto con las mujeres. Por ejemplo, durante el sexo, un hombre debe colocar hojas de menta en sus orificios nasales y en su boca a fin de evitar y enmascarar el olor de los genitales de su esposa. Aun mas, cuando un hombre tiene sexo con su esposa, se le recomienda no penetrarla profundamente ya que esa práctica incremente las posibilidades de contaminarse con la mujer.
La etapa final ocurre cuando un hombre de Sambia se convierte en padre. Despues de que su esposa da a luz, por fin se considera que el joven por fin es un hombre de verdad.

1 comentario:

Anónimo dijo...

BUENAS TARDES ME GUSTA MUCHO ESA CIRUGIA DE LA CIRCUSICION A MI DE NIÑO ME LA ISIERON SIN ANESTESIA EN EL COLEGIO CUANDO TENIA 7 AÑOS POR LA ORDEN DE LA RELEGION CATÓLICA Y NO ME DOLIÓ MUCHO Y DERRAME MUCHA SANGRE PERO NO ME DOLIÓ NADA CON RITOS CATÓLICOS Y MI PENE ME QUEDO MUY LINDO YA PELADO PARA SIEMPRE E FIN MAURICIO RUIZ JARAMILLO ruizjaramillomauricio@gmail.com www.tumbr.com

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